En el proceso de refinación de petróleo las cadenas de hidrocarburos más pesados tales como parafinas y asfaltenos son problemáticas. Al procesar estos hidrocarburos pesados en forma de lodos ("sludge", en la jerga de refinación), estos lodos, despojados de los sedimentos y el agua vuelven a los tanques de almacenamiento de petróleo crudo. En el tratamiento del lodo, los componentes más pesados del crudo se recuperan y el agua y los sedimentos se desechan.
Este método no es una solución ideal ya que los hidrocarburos pesados de naturaleza parafínica o asfalténica se mezclan con crudo de mayor calidad y se crea una mezcla inferior. Además, los hidrocarburos pesados se diluyen con diésel, kerosene, etc. Por lo tanto los buenos productos se utilizan para diluir un producto de menor calidad y, finalmente, un producto inferior se envía a los tanques de petróleo crudo. El costo de los diluyentes, junto con el de los costos de procesamiento del crudo son altos y por lo tanto las refinerías tienden a perder ganancias a causa de un proceso de este tipo. Sumado a estos costos está el costo de la eliminación de los residuos sólidos oleosos que tendrán que ser bio - remediados o incinerados. El agua efluente del proceso se lleva normalmente a las plantas de tratamiento de las refinerías, sobrecargando los sistemas existentes.
De manera similar, los residuos del proceso de destilación al vacío se utilizan para recuperar el aceite pesado y el bitumen. El valor recuperado de estos materiales pesados es bajo. Normalmente, el residuo de vacío constituye aproximadamente el 30 % de la materia prima de alimentación a la refinería. En la medida en que el porcentaje de residuo sea alto, los productos de bajo valor no ayudarán a la economía de las refinerías. Por lo tanto, las refinerías utilizan alternativas como por ejemplo las plantas de coqueo retardado (Delayed Coker Plants) para una mayor recuperación de hidrocarburos ligeros.
Se ha desarrollado una nueva tecnología para procesar los lodos de hidrocarburos, residuos del proceso de destilación al vacío y otros residuos de petróleo, convirtiendo los mismos en un aceite sintético, que es muy similar en sus propiedades al diésel.
El nuevo método ha sido desarrollado después de años de experiencia en la manipulación, la transformación y la conversión de los lodos a petróleo crudo. La empresa y la experiencia de sus ejecutivos en el manejo de material bituminoso y la conversión de los mismos a un aceite residual de horno también ayudaron en el desarrollo de la nueva tecnología para la mejora de calidad de residuos de vacío en hidrocarburos más ligeros. La experiencia adquirida sobre el terreno ha dado una orientación para el desarrollo de un método que brindará valor a las refinerías. A partir de entonces, los lodos de petróleo, los residuos de la destilación al vacío y otros residuos de petróleo de bajo valor ya no son un problema sino una gran fuente de ingresos para las refinerías. El valor del aceite recuperado incrementa los beneficios económicos de las refinerías.